En una publicación anterior abordamos el tema de la Medicina Centrada en el Paciente y vimos que para ponerla en práctica se deben realizar cuatro componentes, en esta revisión veremos como abordar el primer componente: la exploración de la salud, la enfermedad y la dolencia.
Para brindar una atención eficaz al paciente se requiere asistir tanto a la percepción de la salud y las experiencias personales de enfermedad de los pacientes (dolencia) así como a sus enfermedades.
Podemos definir como concepto de mantenimiento de la salud: a los aspectos prospectivos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad con base en edad, sexo, factores de riesgo, nivel de salud, que se aplican a intervalos determinados por la evidencia epidemiológica a través del ciclo vital individual y familiar en personas aparentemente sanas o asintomáticas.
En los últimos años, la filosofía de la relación médica centrada en el paciente ha sufrido importantes cambios, y del modelo médico paternalista y autoritario se ha pasado a considerar la libertad del médico y paciente para negociar como la base de la práctica médica. En consecuencia han surgido nuevos modelos de atención, entre ellos la consulta centrada en el paciente.